Artículo publicado el miercoles 30 de mayo en la columna "Zona Franca" del periodico "Amambay Ahora"
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En Paraguay se está viviendo una etapa muy interesante dentro del proceso político y social donde la gente se está manifestando a su manera por ciertas actitudes de sectores gubernamentales. Me refiero específicamente a la actitud de la semana pasada de un sector del poder legislativo (cámara baja), eso hace mas evidente que los poderes del estado no caminan por el mismo sendero, cada uno quiere estirar la cuerda hacia su sector, y cuando la cuerda es fina, o está gastada tiende a reventarse. A esa cuerda le vamos a llamar “pueblo” sobre todo la población joven.
En la última sesión, una amplia mayoría de la cámara de diputados (no voy a dar nombres ni partidos políticos, creo que los medios ya se encargaron de eso) vetó el veto del poder ejecutivo (la negación de la negación es una afirmación), siendo mas concreto, la cámara de diputados aprobó una ampliación presupuestaria millonaria para rubro de contratación en el Tribunal Superior de Justicia Electoral (TSJE), evidentemente innecesario, y mas que evidente, son cupos para “amigos” políticos que tal vez no son idóneos para tal cargo. Esto tiene un trasfondo mas profundo que no voy a inmiscuirme. Estamos hablando de una suma de dinero que sale de los bolsillos de todos aquellos paraguayos trabajadores, que pagamos nuestros impuestos, y que día a día soñamos con un país mejor. Para una buena administración (y creo que es lo básico) deben existir prioridades, y en Paraguay estamos fallos en cosas elementales, me refiero a problemas sociales; hay niños en las calles, la tasa de pobreza es alta, la educación pública y la salud están mas enfermas que el mismo pueblo. (la lista es mas larga)
En estas líneas no voy a hablar del comportamiento del poder legislativo ni mucho menos de los legisladores y los partidos políticos con sus listas sábanas, voy a hacer énfasis en la actitud de la gente, que está demostrando que ya no somos sumisos y que estamos despertando de aquella ignorancia que vivimos en largos años (incluyendo las de la dictadura y post dictadura). La gente está más interesada en el acontecer político y por ende el rumbo hacia donde caminan nuestros “elegidos” para gobernar.
Luego de lo ocurrido la semana pasada en la cámara de diputados, segundos después de acabada la sesión, pudimos ver de manera masiva la reacción de miles de paraguayos que a través de las redes sociales, las rondas de tereré y hasta salieron a las calles a manifestar su indignación por tal decisión. Hay convocatorias para seguir las manifestaciones ya que gracias a la burocracia esa decisión no es definitiva, ahora va a la cámara alta. Los medios de comunicaciones se hicieron eco, se hizo masivo el repudio popular que incluso llegó a oídos de los legisladores votantes, muchos de ellos salieron a flote con declaraciones públicas pidiendo excusas casi implorando que si pudieran volver en el tiempo cambiarían de opinión, pero lo hecho hecho está. Otros sin embargo con total autoritarismo ratificaron su decisión, una actitud retrógrada demostrando que cada vez mas tiene vida esa frase de Martin Luther King que decía que “Nada en el mundo es más peligroso que la ignorancia sincera y la estupidez concienzuda”
Pero ojo! no volvamos a tropezar con un nuevo “Marzo paraguayo” donde gracias a la manifestación popular salieron ventajosos sectores políticos oportunistas.
En lo personal, comparto esa indignación, pero tratando de sacar de lo malo lo bueno, me da cierta alegría ver que en Paraguay ya no somos un pueblo callado, sumiso, tonto y sometido; gracias a estos tropiezos de nuestros políticos se pone a prueba y a flote el despertar de nuestra gente.
Aldo Franco.
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